El “Rosedal de la Abuela Anita” es el núcleo del parque de la Estancia y como tal, el lugar preferido por muchos para la celebración de una ceremonia, para tender un gazebo y tomar el té con las amigas o simplemente para recorrerlo una y otra vez, aprendiendo los nombres de sus rosas favoritas y deleitándose con sus aromas y coloridos.
De mi abuela Anita justamente, heredé el amor por las rosas, amor apasionado que me ha llevado a la búsqueda de especies poco difundidas actualmente, colaborando en la preservación de muchos rosales de gran valor ornamental e histórico. El Proyecto “Preservación de Rosas Antiguas” ocupa un sector específico del parque y está destinado a este tipo de rosales que despiertan mi especial pasión y sed de conocimientos.
Más de 100 especies y de 500 ejemplares componen este jardín de rosas que crece año a año. Muchas de estas plantas son regalos de amigos que aportan así su granito de arena para aumentar esta colección; otras han